Líder de alto impacto es la persona que cuenta con un alto nivel de sensibilidad para captar las necesidades más importantes para un conjunto de personas y, a la vez, con la capacidad para influir en ellas despertándoles el compromiso para lograr un cambio trascendente.
Es alguien que tiene la capacidad para enfocarse en la tarea de dejar un legado que impacte y perdure, haciéndolo sólo por la pasión de lograr el bien común, sin tomar en cuenta algunas de sus necesidades personales.
Es la persona que, sin pretenderlo, logra cambiar modelos de comportamiento existentes, enriqueciendo el sentido y la calidad de vida de quienes pertenecen a la comunidad en la que interviene.
El líder de alto impacto logra unificar los esfuerzos de los demás, orientando las actividades de forma más efectiva, por lo cual se facilita llegar a la meta. Convence con facilidad, pues tiene claridad de qué es lo que se busca y de cuál es la mejor forma de lograrlo.
Quienes lo siguen confían en su guía, más que nada debido a que cuenta con un amplio control sobre de sí mismo, el cual nace de su propio conocimiento y de su autogestión.
El líder de alto impacto cuenta con diversas habilidades que le permiten un desempeño efectivo. Por ahora nos concentraremos en cinco de ellas que son básicas para su desempeño efectivo y que son las siguientes:
- Conocimiento de sí mismo. Es decir que tiene plena conciencia de sus fortalezas y debilidades en cada uno de los ámbitos que lo integran y se acepta a sí mismo tal cual es.
- Autogestión. Implica que sabe cuál es la mejor forma para mantenerse controlado, especialmente en relación al manejo de sus emociones, y logra enfocarse con efectividad en su propio desarrollo.
- Claridad de visión y ruta. Significa que tiene desarrollada su visión de largo plazo y que la complementa con la definición de la ruta estratégica que, con mayor certeza, logrará llevarlo a conseguir su propósito.
- Sentido de servicio a los demás. Esto es que entre sus habilidades está la pasión por el servicio hacia los demás. Su mayor satisfacción es lograr el bien de la colectividad. Cuenta con un fino sentido que le permite detectar lo que es mejor para ellos.
- Sentido de trascendencia. Es decir que, más allá de los beneficios de corto plazo, su enfoque está puesto en lo que perdura. Su sentido de trascendencia es tal que no hay forma de que se desvíe de ello. Siempre termina por dejar un legado.
El líder de alto impacto tiene la habilidad para enfocar su mente en lo que está buscando. Lo logra mediante un adecuado balance entre su juego exterior y su juego interior. No permite que su juez interno lo distraiga de su objetivo.
El conocimiento de sí mismo y el control de sus emociones le habilitan para evitar las distracciones propias que la mayoría de las personas padecen. Típicamente logra callar las voces interiores que conducen al juicio o la crítica, y se enfoca en la simple observación de los hechos.
Sus acciones se dirigen así de forma directa y eficiente a la obtención de sus metas. Lo hace con la mayor efectividad, por lo cual el desgaste es muy bajo. Normalmente está tan apasionado de lo que hace que disfruta de ello.
En síntesis, un líder de alto impacto es aquella persona que vive apasionada por poner en juego sus capacidades para guiar a otras más y que, al hacerlo, facilita que haya un enfoque a metas que proporcionan un beneficio colectivo que deja huella para la posteridad. Es alguien que encuentra sentido de vida y facilita que quienes los rodean también lo hagan.
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