La saturación de información nos amenaza

El exceso de información que, como producto de la pandemia del coronavirus, hoy tenemos, está generando fuertes consecuencias negativas. Y es que la mayor parte de las personas le está prestando más atención de la necesaria a la enfermedad. Basta con observar como una gran cantidad de conversaciones tienden a centrarse en el problema y sus riesgos.

Y no es que la crisis no merezca nuestra atención, sino que, al convertirla en el tema preponderante, nuestro interés se centra tanto en el problema, que nos lleva a dejar de percibir aquello que más nos puede ayudar a salir airosos de esta situación. Dicho de forma simple, al concentrarnos en el problema dejamos de ver la solución.

Como consecuencia de lo anterior estamos generando un estado de confusión en nuestras mentes. Estamos saturando nuestro sistema de alerta, llevándolo al grado de que, en casi todo, contemplamos una amenaza. Esto nos conduce a tener una reacción extrema que va creando un estrés innecesario. Una condición como esta, tiene efectos altamente nocivos en el organismo.

El miedo, como emoción básica, tiene la tarea fundamental de ponernos en alerta para lograr protegernos ante cualquier amenaza. Sin embargo, con la saturación de información negativa y el miedo que de ello se desprende, estamos creando amenazas ficticias, temores que se producen en nuestra imaginación, y así un estado de pánico. Tenemos que darnos cuenta de ello y ponerle remedio. Generar conciencia es el primer paso para contener dicha amenaza. El segundo, es enfocarnos en aspectos positivos, constructivos, para así generar el cambio adecuado.

Si estamos convencidos de querer mejorar, la fórmula es muy sencilla. En primera instancia tenemos que alejarnos del exceso de información negativa. Para ello hay que fijar, cada día, un tiempo corto para tener la información estrictamente indispensable que nos ayude a mantenernos sanos. Para todo lo demás relacionado con la pandemia hay que construir una barrera, simplemente ignorarla. También hay que establecer compromisos con las personas más cercanas, para sólo transmitir información positiva. La clave es esa, enfocar la mente en aspectos constructivos.

Además de filtrar y eliminar toda la información negativa, hay que disponer de tiempo para actividades como lecturas constructivas, música relajante, esparcimiento lúdico, contacto virtual con familiares y amistades cuidando que los temas de conversación sean positivos. Para quienes están haciendo trabajo desde casa, lo más recomendable es que, dentro de lo posible, destinen un lugar específico para dichas tareas, y desde luego el tiempo necesario para realizarlas.

En suma, y lo más importante de todo, tenemos que enfocarnos en todo lo que sea positivo, con la convicción de que, aun en estos momentos de dificultad, podemos obtener cosas buenas, y desde luego, mantener en control nuestros estados emocionales.

1920 711 Adalberto J. Reiter E.

Adalberto J. Reiter E.

Más de cuatro décadas de experiencia laboral. Las últimas dos dedicado al desarrollo humano. Con una metodología propia para el crecimiento integral de la persona.

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